30 de agosto de 2009

Habrá que contar lo de Nueva York...



Pues eso, que el tiempo pasaba y no veía de donde sacar tiempo para contar lo de Nueva York y poner alguna foto más.

American Crow

No se puede hacer una crónica de los pájaros día por día pues no fueron el motivo principal del viaje y por tanto a penas si vi, aunque tampoco me quejo pues estuvo muy bien en ese sentido.

American Robin (Juvenile)

En primer lugar decir que me ha encantado el país y me ha sorprendido muy gratamente. A parte de unas ciudades alucinantes, con Nueva York a la cabeza, me han gustado mucho los espacios naturales que he podido ver (en los trayectos que hicimos en coche hasta las cataratas del Niágara, Buffalo, Washington y Toronto). Unos bosques maduros muy densos y preciosos, lagos enormes y llenos de vida, ríos que dejaban empequeñecido a cualquiera de los que yo ya había visto... La fauna, como siempre que viajo fuera, me pareció mucho más confiada que aquí, gaviotas que no se asustaban de tu presencia, barnaclas que comían tranquilamente junto a ti, ardillas que se paseaban entre la gente que descansaba en los parques...

Ring-Billed Gull

El pueblecito donde nos alojábamos cuando fuimos a Buffalo, Akron se llamaba, me encantó por su tranquilidad. El clásico pueblo américano, disperso, casas sin vallas, jardines extensos, viviendas de madera, vamos lo que siempre hemos visto en las películas. Es otra de las cosas que más me han gustado del viaje.

Doble-Crested Cormorant

Y ahora pasamos a lo que realmente interesa, las aves. En total he visto treinta y cuatro especies de las cuales veintiséis eran totalmente nuevas para mí. Además de cuatro especies de mamíferos nuevas: white-tail deer (Odocoileus virginianus, ciervo de Virginia), racoon (Procyon lotor, mapache), (Marmotta monax) y eastern gray squirrel (Sciurus carolinensis, ardilla gris de California).
Laughing Gull

El primer sitio en el que pude disfrutar de las nuevas especies fue tanto en el Battery Park como en el ferry que te lleva a la Estatua de la Libertad, así como en la propia Liberty Island. Las especies que se veían, obviamente las relacionadas con el mar: Larus delawarensis (Ring-billed gull, gaviota de delaware), Phalacrocorax auritus (Double-crested cormorant), Larus smithsoanius (American herring gull, gaviota argéntea americana), Larus atricilla (Laughing gull, gaviota reidora americana)... Aquí me sorprendía por primera vez de lo confiadas que eran las aves, paseando traquilamente entre la gente o simplemente reposando en un poste en medio de la cola para subir al ferry.

Laughing Gull

En los parques de la ciudad de Nueva York es habitual ver algunas especies como los Turdus migratorius (Robin), Sturnus vulgaris (starling, estornino pinto), Sciurus carolinensis y, fijándose un poco más Zenaida macroura (Mourning dove) o Corvus brachyrrhynchos (American crow, corneja americana).
Great Black-Backed Gull

Pero el parque por excelencia es Central Park. A pesar de que sólo lo visité dos veces (una muy poco tiempo y la otra más rato pero lleno de gente al ser sábado) salí gratamente sorprendido. No sólo por la fauna que alberga, sino también con lo enorme y bonito que es. Unos bosques (porque son literalmente bosques) alternados por espacios abiertos, charcas y auténticos lagos. Una auténtica pasada.

American Herring Gull

Entre las especies que pude ver en Central Park destacaría tres el Cardinalis cardinalis (Northern cardinal, cardenal rojo), el Dumetella carolinensis (Gray catbird) y el Procyon lotor (Racoon, mapache). Aunque también me gustó ver el Anas rubripes (American dark duck, pato sombrío), la enorme cantidad de gaviotas que había, las Branta canadiensis (Canada goose, Barnacla canadiense), Egretta thula (Snowy egret, garceta nívea) o los cientos de enormes tortugones (que yo no sé identificar) que reposaban en las orillas de los distintos lagos y charcas.

Tortuga de Central Park


Eastern Gray Squirrel

De Nueva York (ciduad) no destacaría ningún más, salvo, tal vez, la azotea del Rockefeller Center, que fue el único lugar desde el cual conseguí ver los Chaetura pelagica (Chimney swifts , vencejo de chimenea).
Pasaríamos entonces a la ciudad de Washington. Allí sólo hicimos un recorrido a lo largo de los distintos parque que cubren la distancia entre el Capitolio y el Monumento de Liconln (National Mall y Memorial Parks). Allí destacaban por su abundancia las Branta canadiensis (Canada goose, barnacla canadiense), pero a mí lo que realmente me gustó ver fue mi primer Cyanocitta cristata (Blue jay, Arrendajo azul) especie a la que le tenía muchísimas ganas. Por lo demás mucho Turdus migratorius (Robin), Anas platyrrhynchos (Mallard, Ánade real)...

Northern Cardinal

Chipping Sparrow

Y llegamos al que fue el paraíso de las aves. La casa en la que nos alojábamos en Wolcottsville estaba rodeada de un jardín enorme (pero enorme de verdad) con una arboleda en la parte de atrás atestada de pajarillos.

Doble-Crested Cormorant

Tanto en el jardín como en los distintos trayectos en coche (desde Nueva York hasta allí, a las cataratas del Niágara, a Toronto...) vi algunas de las especies que más ilusión me hacían como por ejemplo el Haliaaetus albicapilla (Bald eagle, pigargo cabeciblanco) o el Melagris gallipavo (Wild turkey, pavo salvaje). También fue aquí donde vi los Odocoileus virginianus (white-tail deer) o la Marmotta monax (Groundhog, marmota canadiense)

Eastern Gray Squirrel

Wild Turkey

El jardín estaba plagado de los pequeños Spizella passerina (Chipping sparrow) y entre ellos no era dificil ver Myiarchus crinitus (Great crested flycatcher). Entre las aves más grandes destacaban los Melagris gallipavo (Wild turkey, pavo salvaje) que nos visitaban todas las mañanas, las Corvus brachyrrhynchos (American crow, corneja americana) que armaban escándalo entre los árboles, los Cyanocitta cristata (Blue jay, arrendajo azul) o los Buteo jamaicensis (Red-tailed buzzard). También vi uno de los días en la arboleda del jardín un Colaptes auratus (Northern flicker) que luego me entretuvo con unos tamborileos. Y hablando de sonidos una de las noches (en la que tomábamos unos malvaviscos en la hoguera) se pudieron escuchar los aullidos de los Canis latrans (Coyote).


Great Crested Flycatcher

Canada Goose

Y voy a ir terminando ya por que veo que me estoy alargando demasiado al final... El último sitio que destacaría para ver aves son las Cataratas del Niágara en sí mismas. Es un sitio terriblemente turístico, atestado de gente, lo cual le quita gran parte de su encanto. Pero aun así es un lugar alucinante, al menos para alguien que nunca ha visto nada parecido a aquello (un río que deja empequeñacido a cualquiera de los que hayas visto antes). La fuerza de las cascadas, la energía que liberan, el paisaje... una auténtica maravilla. Y es por todo esto por lo que me gustó para ver aves. No por que se vean distintas, sino por dónde las estás viendo. Ver una gaviota de delaware volando por la isla de Ellys no es lo mismo que verla entre la bruma que se levanta de una cascada enorme, o un cormorán que pesca plácidamente junto a un ferry no se ve igual qe uno que pesca justo donde cae el agua peleando contra la corriente y el empuje del agua.

Canada Goose

Ring-Billed Gull

Y esto es todo lo que quería contar. Un viaje que recomiendo encarecidamente desde todos sus aspectos, el natural, el cultural, el lúdico... Y que a mí me ha dejado encantado. Ni qué decir que me encantaría volver.

Y para terminar una foto en el Museo de Ciencias Naturales, en el momento en el que cumplí el sueño que tenía desde pequeño. Ver en directo el diorama que representa a un barosaurio defendiendo a su cría. Una pasada

3 comentarios:

Franois dijo...

¡Vaya viaje!, malandrín. Con gusto lo haría yo. Y casi 30 bimbos de una tacada, casi nada.

Anónimo dijo...

Que cantidad de viejos conocidos a pesar de haber ido a la "punta contraria" y tu "un poco mas abajo".
Respecto a N.Y. seguro que no has leído el National Geographic de este mes...
Un beso y...¡¡¡no te digo nada!!!
Marga

Anónimo dijo...

No no esperabamos menos de ti Alex.

David.G.