17 de julio de 2009

Seguimos con las golondrinas


El miércoles pasado decidimos que no habíamos tenido todavía nuestra ración semanal de barro y nos metimos de nuevo en la gravera a por más golondrinas (Hirundo rustica).


Una vez más nos llenamos de barro hasta las cejas, tuvimos nuetros tensos momentos atrapados en las arenas movedizas y alguno se cayó de culo al barro con el consiguiente "rebozado croquetil". A pesar de todos estos inconvenientes el montaje fue rápido y pudimos salir pronto de la gravera para ver entrar a las golondrinas al dormidero. La cosa pintaba mal, y, poco antes del anochecer, sólo un puñado de golondrinas buscaba un sitio en el que dormir. Si el día anterior, con más golondrinas en la zona, cogimos sólo treinta y cinco, con menos podía ir la cosa muy mal. Y tanto esfuerzo para nada a nadie le gusta. Por suerte parecía que las pocas que había se movían siempre en torno a las redes.




Se hizo de noche y tocó entrar a ver cómo había ido la cosa. La fortuna nos sonrió y, pese a haber menos golondrinas en el dormidero en las redes había algunas más que el día anterior. Además de otro carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus) distinto al del día anterior y un carricero común (Acrocephalus scirpaceus) anillado, pero no por nosotros, ya estamos con ganas de saber de dónde venía. Al final fueron un total de cuarenta golondrinas y los dos carriceros. Todavía números muy bajos pero también es cierto que el dormidero todavía no está del todo en marcha.




Especies anilladas:


Carricero Común (Acrocephalus scirpaceus) 1 ex. (rec.)


Carricero Tordal (Acrocephalus arundinaceus)

Golondrina Común (Hirundo rustica) 40 ex.

Especies detectadas:

Abejaruco (Merops apiaster)
Ánade Real (Anas platyrrhynchos) 3 ex.
Calamón (Porphyrio porphyrio) (oído)
Garza Real (Ardea cinerea) 4 ex.
Polla de agua (Gallinula chloropus)
Tarabilla Común (Saxicola torquata) 1 ex.
Vencejo Común (Apus apus)



Participantes: Toni Polo, Mónica Escudero, Pep Portolés y yo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y tan asustaditas están que luego se quedan quietecitas en la mano sin volar? Pobres... que penita me dan.
Saludos Marga

Álex Alamán dijo...

Al contrario, están de lo más tranquilitas, de hecho son las aves más tranquilas en mano que he cogido nunca. Sólo hay que darles un pequeño empujoncito con el dedo (es decir, tocarlas) o acercarlas a una luz y vuelan rápidamente a juntarse con el resto.