22 de noviembre de 2009

Con una semana de retraso



La misión de búsqueda y captura del señor alción fue un día en el que nos movimos de fracaso en fracaso hasta el final. No apareció el martín (ahora vemos que ha sido relocalizado después de diez días, maldito sea) y no apareció prácticamente nada de lo que buscamos. Menos mal que la compañía era buena, salir al campo con Julio Merayo, Jana Marco y Guille Mayor siempre es sinónimo de pasarlo bien. El día acabó siendo bautizado como Día Anécdota y en eso ha quedado, en un día para recordar y echar unas risas de vez en cuando.

Vale, es verdad que no todo fue mal y que yo soy el que menos me puedo quejar. Acabé con un bimbo y conocí nuevas zonas de pajareo (aunque no me mostraran nada sé que pueden llegar a ser una pasada). Así que os contaré las cosas desde el principio y nos entendemos.

Salimos bien tempranito desde
Villena en dirección al "Territorio Alción". Por el camino, mientras alguno que otro dormía, falló el primer fenómeno del día. Tuvimos un misterioso "no-amanecer" que no auguraba nada bueno (el sol no apareció por ningún lado, sólo una luz mortecina de lo más fea).
Llegamos a la rambla en la que debíamos ver al pájaro en cuestión con las primeras horas del día. Allí sólo había algunos pescadores y poco más.

Pájaros había, pero no era lo que buscábamos, un martín pescador
europeo (Alcedo atthis, Kingfisher), los ruiseñores bastardos (Cettia cetti, Cetti's warbler) cantando entre el carrizo, algún escribano palustre (Emberiza schoeniculus, Reed bunting) pechiazules (Luscinia svencia, Bluethroat) y poco más.
Después de un buen rato pateando la rambla arriba y abajo y la orilla del mar de un lado para otro nos fuimos a otras zonas a ver si se hubiera movido del lugar. Con la mañana bastante avanzada decidimos dar por perdido el alción y movernos hacia el norte.


Hicimos una parada en las
Salinas de San Pedro del Pinatar. Esperábamos ver algunas aves y probar suerte con el camaleón (Chamaeleo chamaeleon, Chameleon). Lo primero, pues algo vimos, el segundo fue el tercer fallo del día (aunque tampoco lo buscamos con mucho ahínco). De aves lo más destacable eran los grupillos de limícolas que había por las orillas de las salinas: correlimos común (Calidris alpina, Dunlin), menudos (C. minuta, Little stint) y tridáctilos (C. alba, Sanderling), avocetas (Recurvirostra avosetta, Avocet), cigüeñuelas (Himantopus himantopus, Black-winged stilt), aguja colinegra (Limosa limosa, Black-tailed godwit), archibebe común (Tringa totanus, Redshank) y chorlitejo grande (Charadrius hiaticula, Ringed plover).



De aquí pasamos a la provincia de Alicante. Nuestra primera parada, el parque del Fondo d'Elx. Al llegar a la entrada. nuevo fallo, cerrada. Nos quedamos sin poder entrar a los lagos principales y sin poder intentar siquiera ver a la famosa águila moteada (
Aquila clanga, Spotted eagle) estonia que hay allí. No perdemos la esperanza. Estos días se han estado viendo grupos de grullas (Grus grus, Crane) por los alrededores y un elanio azul (Elanus caeruleus, Black-winged kite). Pero aparte de unas cuantas garzas reales (Ardea cinerea, Grey heron) y alguna que otra águila calzada (Hieraaetus pennatus, Booted eagle) no vimos nada más.

Se nos hacía la hora de comer. Decidimos ir a la desembocadura del
río Segura en Guardamar, donde, cuando las hay, suelen verse alcas (Alca torda, Razorbill), lo cual sería un bimbo para mí. Pues ni alcas ni comida ni nada. Habían cambiado los accesos y nos perdimos varias veces. Me ahorro el contaros las vueltas que dimos. Sólo destacar el hecho de que cuando por fin creíamos que estábamos en el lugar adecuado nos descubrimos rodeados de gatos muertos (qué hacían allí es todavía un misterio). Así que nos fuimos hasta Playa Lisa (frente a las Salinas de Santa Pola) y comimos allí.


A partir de aquí el día mejoró bastante, pero quedaban pocas horas de luz por delante. Mientras descansábamos después de comer, mirando al mar, aparecieron las primeras alcas (¡Bien!) y después un águila pescadora (
Pandion haliaetus, Osprey) sacó un pescado del mar delante de nuestras narices. Constantemente pasaban por la playa esas gaviotas tan exclusivas que tenemos por aquí: de Audouin (Larus audouinii, Audouin's gull) y picofina (L. genei, Slender-billed gull).

Aún sabiendo lo mal que se nos estaba dando el día quisimos ver si la suerte de este rato se hacia extensible a una batida por la playa en busca de bisbitas de Richard (
Anthus richardii, Richard's pipt) pero no lo fue y sólo fuimos capaces de levantar unos cuantos bisbitas comunes (Anthus pratensis, Meadow pipit).


Decidimos terminar el día en la playa de Aguamarga, ya que es un buen lugar para la observación de aves marinas. Y funcionó. Conseguimos arreglar un poco la nefasta lista que llevábamos con págalos parásitos (
Stercoarius parasiticus, Artic skua), págalo grande (Stercoarius skua, Great skua), más alcas y algunos alcatraces (Morus bassanus, Gannet).

Con apenas ochenta especies vistas y un bimbo para mí nos volvimos a casa con pensamientos ocntradictorios, nos lo habíamos pasado muy bien y nos habíamos reído muchísimo, pero por nuestra cabeza rondaba esa sensación de pérdida de tiempo todo el rato (es lo que tiene cuando pasas demasiado tiempo en el coche...)

Y ahora mismo me pongo a escribir lo de este fin de semana que no quiero que se me siga acumulando el trabajo...


20 de noviembre de 2009

A por el Kingfisher



El día dieciséis saltaban las alarmas en distintos foros y blogs. Se había visto y fotografiado un
martín pescador alción (Megaceryle alcyon, Belted kingfisher) en la desembocadura de una rambla en el Mar Menor (Murcia).
Se ha dicutido y se dicute el origen de esta especie, si divagante genuino o un escape. Por lo que dicen los observadores tiene un comportamiento muy esquivo, más propio de un ave salvaje que de una cautiva, pero la verdad es que estas cosas nunca se sabrán con seguridad.

El caso es que se trata de una especie preciosa que tengo muchas ganas de ver, ya que en mi visita a los Estados Unidos no conseguí ver (bueno, vi algo que podría serlo, pero no lo cuento). Así que, mañana, el que escribe y esa pandilla de ornitólogos frikis alicantinos con los que se junta de vez en cuando (jajaja) saldrán para Murcia a ver si hay suerte con el pajarillo en cuestión. Ya os contaré.

Más información sobre el pajarillo AQUÍ

No me digáis que no es bonito:


Foto de Antonio Jesús Hernández (autor de la cita)



15 de noviembre de 2009

Va de guías...



Estos días he recibido en casa las dos guías que compré hace poco por internet. Han sido concretamente estas dos:


Paso a contaros un poco lo que me han parecido.

Empezaré por
"Albatross, petrels & shearwaters of the world", de Derek Onley y Paul Scofield.


En principio no tenía la intención de comprar esta guía (de hehco iba a comprar otra, pero al final no pude y me quedé con esta), pero en cuanto la vi (en Amazon.com) me llamó la atención. Las aves marinas son un mundo que me fascina, y las procellariformes todavía más. Esos pajarillos del tamaño de una golondrina que se pasan toda su vida en alta mar, luchando con tormentas y con olas que a más de uno nos harían temblar las piernas, o esas enormes aves, las de mayor envergadura, tremendamente fieles a una pareja con la que sólo se encuentran unos días al año, los únicos en los que pisan tierra firme... me pueden. Así que después de meditarlo un tiempo, y ver el precio que tenía (19'77 $) me decidí y la compré.
La guía no me ha decepcionado. Es más o menos lo que esperaba. Un libro de consulta en el que encuentras todas las especies de procellariformes, desde albatros a pardelas pasando por las distintas familias de petreles, paíños, priones...


El libro, como otros muchos, está dividido en dos partes. Una primera de láminas en la que encuentras las especies dibujadas y comparadas con algunos apuntes para su identificación. Al tratarse de una guía mundial y de tan bajo precio (lo que suele repercutir en el grosor del libro) no le puedes pedir a esta parte una gran cantidad de plumajes distintos o comentarios sobre cada especie. Encuentras lo más básico e importante.


La segunda parte, como casi siempre, son fichas algo más detalladas de cada especie. Lo primero que encuentras es una introducción al grupo de especies que vayan a ser tratadas (Albatros, petreles, pardelas, priones...) en el que te cuentan algunas características generales, tablas para diferenciar las especies... y después las fichas específicas.
En la ficha trata varios aspectos de cada ave: taxonomía (si hay subespecies o no y cuáles son), distribución (acompañada con un mapa), etología, aspecto (
"jizz"), tamaño, plumajes, muda y aspectos para su identificación.


Como ya dejaba entender por el principio a mí la guía me ha gustado bastante. Es un libro interesante de consulta y se pueden pasar buenos ratos leyéndolo. Si además eres un enamorado de las aves marinas, creo que es una buena compra y que no defraudará.


La segunda guía, como se ha visto ya en la foto con la que abría la entrada, era
"The raptors of Europe and the Middle East" de Dick Forsman.


De esta guía había oído hablar muchísimo, y todo eran maravillas, así que cuando quise ampliar mi biblioteca la puse la primera de la lista. No he tenido ocasión de ojearla mucho todavía, pero pinta muy bien. La guía trata un buen número de especies y todas con mucho detalle, dando lugar a unas fichas de lo más interesantes.
Como muchas otras esta guía empieza con unos apuntes sobre cómo observar las aves de las que trata (rapaces en este caso) y sobre muda, plumajes, sexado y demás de las mismas. Luego vienen las fichas propiamente dichas de cada especie.


Abarcan cinco o seis páginas (más en algunas especies) en las que tratan primero los diversos aspectos generales de cada especie: subespecies, distribución (sin mapa) hábitat, población, movimientos (migratorios y de dispersión) y presas y estrategia de caza, y después, los realmente necesarios para la identificación de la especie.


Ésta es la parte realmente extensa de la ficha y la más importante, te indica en qué debes fijarte para identificar el ave cuando vuela en la distancia, cuando lo hace más cerca, cuando está posada, cómo son las partes no emplumadas y cómo diferenciarlo de otras especies similares. Luego pasa a tratar aspectos de la muda para conseguir un datado correcto del ave que estemos viendo. Por último nos da las claves para, en caso de que se pueda, diferenciar macho de hembras.


Justo después de cada ficha encontramos un apartado en el que se reúnen fotos de la especie con comentarios del autor sobre lo que estamos viendo.


De esta otra guía tampoco tengo palabras malas (a lo mejor cuando la haya mirado algo más encuentro algo que no me guste, pero no creo que sea nada importante). Estoy muy contento y muy de acuerdo con quiénes he oído hablar bien de ella (Toño Salazar, José Gómez...). Así que no puedo hacer otra cosa que recomendarla. Vale la pena.

Y esto es todo lo que quería contar hoy.

10 de noviembre de 2009

Nuevo logo del grupo Llebeig



Se acerca el aniversario del
grupo Llebeig de anillamiento (quince años ya) y qué mejor forma de celebrarlo que darle un nuevo aspecto actualizando el logo que nos representa.
Os presento aquí, en exclusiva, al, recién sacado del horno, nuevo símbolo. Pero antes, vais a tener que leer el proceso de creación (pues estoy contento de ser el padre de la criaturilla y me hace ilusión contarlo) o hacer trampas y bajar hasta el final de la entrada.
Todo empezó en el viaje que hicimos a Suiza en el mes de septiembre. Alguien, creo que Mónica, sugirió que había que modernizarse un poco y cambiar, o modernizar al menos, el símbolo del grupo, darle un aire más actual.


En seguida, nos pusimos a hablar y a discutir sobre cómo debería ser y qué debería aparecer en él. Lo primero que decidimos fue la forma que tendría, dado que algún miembro del grupo se negaba tajantemente a un símbolo con forma circular ("eso es de grupo ecologista de los años ochenta", fue su argumento). Así que desde el principio trabajamos con la idea de un logo cuadrado.
Lo que aparecería escrito era bastante obvio, así que tampoco hubo que discutir nada ("Grup d'anellament Llebeig", "Grup Llebeig d'anellament" o cualquier otra convinación similar), pero no sería tan fácil decidir qué ave nos representaría.
Decidimos que fuera algún paseriforme, pues pocas especies anillamos que no pertenezcan a este grupo. Tras discutirlo un rato, apuntamos hacia las especies forestales, son de las que más anillamos y las que más nos gustaban a todos. Una vez metidos en este grupo acabamos bastante rápido dudando entre poner un trepador (Sitta europaea) o un agateador (Certhia sp.). Si os soy sincero, no recuerdo qué e slo que nos hizo decantarnos por él, pero desde ese momento, el trepador, es el ave que mejor nos representa.
Conceptualmente ya estaba casi todo hecho, ahora tocaba pasar a la acción.
Nada más llegar a casa desde Suiza me puse a mirar cómo hacerlo. La forma que habíamos pensado darle a la imagen era el trepador sujeto en el tronco de un árbol. Un árbol que estaría formado por las letras de Llebeig y adornado por unas ramas en las que aparecería "Grup" y "d'anellament". Algo así:


Así que busqué una fuente que me gustara, algunas fotos de trepadores y me puse a la faena. La primera propuesta de logo que tuve fue esta:


Fue bien acogida, aunque, como primera propuesta tenía sus errores y hubo que corregir cosas. Toni me hizo notar que, mi intento por evitar dibujar los pies del ave me había llevado a crear una especie de trepador con zuecos. Además, las letras no parecían terminar de gustar.
Así que una vez me metí frente a frente con el trepador y. con la ayuda de unas cuantas fotos, ésta fue la que más me ayudó:


y peleándome un poco con el Gimp (programa de software libre que utilicé para hacerlo) conseguí pasar de este trepador:


A este otro (que se convirtió en el definitivo, pero eso ya se verá más adelante):


y, metiéndolo otra vez en el "árbol Llebeig" a este logo:


el cuál propuse de dos formas, la que habéis visto y ésta otra, con unas ramitas para darle vidilla:


Algo seguía sin encajar. El logo en general gustaba pero a nadie le terminaban de encajar las letras. Como eran lo más molesto de cambiar no sabía muy bien lo que hacer. Hice alguna prueba más, pero ni siquiera a mí me gustaban demasiado (creo que ni se las enseñé a los demás):



Así, que después de mirar y remirar las cosas decidí cambiar por completo la idea del logo. Propuse un modelo en el que el nombre del grupo apareciese arriba y debajo estuviese un tronco (normal y corriente) en el que posase el trepador.


Este modelo me permitía cambiar las letras con mucha más facilidad y sería más sencillo ponerse de acuerdo. Aunque no terminaba de gustarme la idea de abandonar el otro modelo, éste, acabó encantándome.



De nuevo llegaron los problemas (tranquilos que no acercamos al final) con este logo. Gustó mucho la idea, pero había un pequeño fallo. Tal y como había hecho el tronco parecía que nos encontráramos frente a un terrorífico trepador gigante en busca de alimento o un trepador de tamaño corriente subido en un bonsai. Tras pensarlo un poco se me ocurrió una forma de subsanar este efecto bonsai:


Con las hojas quedaba claro que el trepador estaba en el ápice terminal de un árbol y todo volvía a ser del tamaño corriente. Pero ni a los demás ni a mí mismo nos convencía esto. Añadir las hojas le habían robado protagonismo al pobre Sitta y, a mí, aún con las hojas, me seguía recordando a un bonsai. Toni dio con la clave. Me propuso intentar colocar al trepador en una rama inclinada, no una vertical como había hecho hasta entonces. Fue justo lo que hacía falta. Ya teníamos la forma del logo.

Sólo faltaba una cosa (así que no os impacientéis que ya está), el color . Hasta este momento había trabajado, primero con un fondo blanco y después con un color verde pistacho que me gustó como quedaba en una de las pruebas de color que hice. Toni propuso que probara a poner dos colores como fondo, uno para la mitad superior de la rama y otro para la inferior. Lo probé pero en seguida lo descartamos. No terminaba de convencer:



Pero la aparición de esos nuevos colores sugirió el cambio. Unas cuantas pruebas de color más
¡Y ya tenemos logo!


Aunque me imagino que acabaremos usando todos los colores según la situación. Al tener el color de fondo que tiene este blog mío, no se ve, pero los logos tienen un reborde negro que los rodea.

Espero que os guste a todos


1 de noviembre de 2009

Una belga


Ayer, salí a anillar. Desde Suiza que no iba, así que ya tenía ganas. Fuimos a
Bétera (Camp de Turia, Valencia). Fue una jornada entretenida: bastantes capturas (cincuenta y nueve pájaros) aunque poco variado (ocho especies, algunas representadas por un único ejemplar). Sin lugar a dudas lo más destacado de la jornada fue el hecho de que hicimos la que para mí es la primera recaptura extranjera desde que salgo a anillar.


Foto de la viajera

Una hembra de curruca capirotada (Sylvia atricapilla, Blackcap) con anilla de Bélgica (SC. NAT. MUSEUM, BRUSSELS decía el remite). Como digo, para mí, es la primera recaptura extranjera, lo cual me hizo mucha ilusión, pues, aunque sabes que la mayoría de currucas capirotadas que anillas en un día es bastante probable que sean extranjeras, con esta, tenías la certeza. Pero para esta estación no es la primera. Hace un par de años, Toni, capturó ya una curruca con este mismo remite. Parece que las currucas belgas tienen un cierto gusto por esta zona, jejeje.



Especies anilladas (Ringed species list):

Carbonero Común (Parus major, Great tit) 1 ex. macho (male)
Curruca Cabecinegra (Sylvia melanocephala, Sardinian warbler)
Curruca Capirotada (Sylvia atricapilla, Blackcap)
Mirlo Común (Turdus merula, Blackbird) 1 ex. hembra (female)
Mosquitero Común (Phylloscopus collybita, Chiffchaff)
Petirrojo (Erithacus rubecula, Robin)
Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs, Chaffinch) 1 ex. hembra (female)
Ruiseñor Bastardo (Cettia cetti, Cetti's warbler) 1 ex.

Participantes: Toni Polo, Mónica Escudero y yo.

Edito para añadir últimas novedades: Resulta que la curruca que capturamos no era otra distinta que la de hace dos años. Toni lo ha comprobado y se trata de la misma curruca lo que significa que no a todas las currucas belgas les gusta esta zona (o sí) para pasar el invierno, sino que esta en concreto es fiel al lugar. La esperaremos el año que viene también.