23 de diciembre de 2010

Ya va, ya va...


Desde distintos frentes me han ido llegando mensajitos: "Actualiza el blog", "Pon algo nuevo, que lleva el archibebe ese ahí media vida", "Cuenta algo del Congreso"...

Hoy por fin he decidido haceros caso y actualizar. En realidad, ya intenté contar algo sobre el Congreso, pero no me salía y no sabía muy bien que escribir. Vuelvo a intentarlo a ver cómo sale.

Como muchos ya sabréis el pasado puente de diciembre (del 4 al 8) fue el
XX Congreso Nacional de Ornitología en Tremp (Lleida). Después de hablarlo un poco y organizarnos, para allá que me fui con mis habituales compañeros de pajareo (Jana Marco, Guille Mayor y Julio Merayo).

El tiempo que pasmos allí los fuimos repartiendo entre algunas salidas cortas a ver pájaros y el asistir a algunas de las exposiciones, mesas redondas, asamblea de anilladores... Me centraré en el pajareo que si no esto se puede alargar demasiado.


El primer día (4 de diciembre) nada más llegar a Tremp, nos fuimos con el resto de gente con la que compartíamos casa rural a un cañón a ver si conseguíamos localizar algún
treparriscos (Tichodroma muraria, Wallcreper). Pasamos un rato buscándolo con un frío del bueno y, cuando algunos ya temíamos por los dedos de nuestros pies, localizamos al primero. Y digo el primero porque en seguida apareció un segundo. Tuvimos una observación de lujo de los dos ejemplares: separados, juntos y persiguiéndose, por las paredes, cruzando el cañón de un lado a otro... vamos, que hicieron que por un rato se nos olvidaran los grados negativos que marcaba el termómetro. El resto de este día lo dedicamos a un par de charlas y a descansar del viaje.

El día siguiente lo dedicamos al Congreso y a dar una vuelta por el río cercano al pueblo. El paisaje era muy chulo y el paseo agradable, a pesar del frío y de que, al principio, no se veían muchos pájaros Conforme fuimos avanzando río abajo empezaron a aparecer las primeras especies: grulla (
Grus grus, Crane), lúganos (Carduelis spinus, Siskin) y otras especies típicas de estas zonas como pinzones (Fringilla coelebs, Chaffinch) o escribanos montesinos (Emberiza cia, Rock bunting).


No tardó demasiado en aparecer el primer picogordo (
Coccothraustes coccothraustes, Hawfinch) que se convirtieron en la especie estrella del paseo al juntarse la mayor concentración de éstos que habíamos visto cualquiera de los presentes (Julio, Guille, Jana, Manolo, Jose y yo). Un bando de más de cien ejemplares se movía por la zona.
Cuando ya empezábamos a preguntarnos si se estaría haciendo la hora de volver el tiempo decidió darnos una señal clara echándonos encima una buena nevada. Así que vuelta rápida al Congreso.


El tercer día fuimos por la mañana a un muladar (de los que están dentro del proyecto de reintroducción del buitre negro (
Aegypius monachus, Black-vulture) en el Pirineo). La mala fortuna hizo que la niebla y un tiempo de lo más desapacible no animara demasiado a los buitres a aproximarse a la zona, así que no pudimos ver más que un grupo de leonados (Gyps fulvus, Griffon vulture) y algunos cuervos (Corvus corax, Raven).


Mucho más interesante fue la vuelta, donde nos encontramos unos grandes bandos de pinzones vulgares alimentándose en unos campos. Paramos para ver si localizábamos algún pinzón real (
Fringilla montifringilla, Brambling) pero no hubo suerte. Sí pudimos localizar, en cambio, algunos escribanos cerillos (Emberiza citrinella, Yellowhammer) y un verderón serrano (Serinus citrinella, Citril finch).


Volvimos a intentar (sin suerte) el pinzón real en los campos de los alrededores del pueblo donde nos alojábamos. No lo vimos a pesar de las grandes concentraciones que allí había de otras aves, así que decidimos volver al cañón del treparriscos del primer día a ver si lo volvíamos a localizar o nos sorprendía algún quebrantahuesos (
Gypaetus barbatus, Lammergeier) que pasara por allí.
Ni uno ni el otro se dignaron a aparecer. Sí lo hicieron un par de acentores alpinos (
Prunella collaris, Alpine accentor) y un mirlo acuático (Cinclus cinclus, Dipper).


El último día, muy a mi pesar, entre la Asamblea de anilladores y otras cosas, no pude ni oler el campo, ni yo ni Julio. Mientras que Jana y Guille fueron a Boumort, donde, esta vez sí, disfrutaron de una carroñada con presencia de buitres negros, leonados y quebrantahuesos. Además de ver otras muchas cosas por el camino como unos grandes bandos de zorzal real (
Turdus pilaris, Fieldfare). Una lástima habérmelo perdido y no poder contarlo más en detalle. Habrá que irse a la crónica de Jana para conocer el 100% de la historia.

El día de vuelta nos planteamos muchas cosas: ir hacia Girona a ver el alcatraz patirrojo (
Sula sula, Red-footed booby), parar en el Delta del Ebro a pajarear o pasar por Lleida y buscar el porrón acollarado (Aythya collaris, Ring-necked duck) que había en una balsa de riego. Después de meditarlo optamos por esta última que parecía la más sensata.


Nos salió bastante bien y hacia el mediodía estábamos en la balsa en cuestión. El sitio estaba lleno de pájaros, unos bandos muy numerosos de avefrías (
Vanellus vanellus, Lapwing) y grajillas (Corvus monedula, Jackdaw) y una buena cantidad de anátidas en el agua: pato colorado (Netta ruffina, Red-crested pochard), ánade rabudo (Anas acuta, Pintail), porrón europeo (Aythya ferina, Common pochard)... Lo más destacable un porrón pardo (Aythya ferruginea, Ferruginous duck) y el acollarado. Tras ver el lance (fallido) de un gavilán (Accipiter nisus, Sparrowhawk) a una tórtola turca (Streptopelia decaocto, Collared dove) iniciamos el camino de vuelta a Valencia y Alicante.


2 comentarios:

alvaro dijo...

no conocía tu blog,voy a leerlo que veo que tiene materia interesante

Álex Alamán dijo...

Gracias por tu comentario, Álvaro. Espero que te guste.

Un saludo, Álex